La
especificación USB 1.0 (denominada de baja velocidad) es la primera que se
estableció en 1996, y debido a su baja velocidad (0,192MB/s) sólo se utiliza
para dispositivos de interfaz humana como ratones, teclados, trackballs, etc.
Poco más tarde, en 1998, se lanzaría una nueva revisión (USB 1.1) que mejora la
velocidad (hasta 1,5MB/s). Aunque es una mejora, se va volviendo cada vez más
insuficiente para transferir información de varios megas de peso a medida que
pasa el tiempo.
Es entonces, cuando surge USB 2.0, un interfaz de alta
velocidad (60MB/s) que consigue satisfacer las necesidades de transferencia y
comienza a ser comercializado para discos duros externos, pendrives, etc. Sin
embargo, está programada la salida del nuevo USB 3.0 para 2009, una nueva
especificación en la que los fabricantes ya están realizando pruebas y se tiene
como objetivo alcanzar 10 veces la velocidad de su predecesor: 600MB/s. Una
velocidad que nos mantendrá perplejos (sólo durante unos años más) hasta la
salida de un futuro USB 4.0. En la siguiente tabla, podemos ver un ejemplo de
lo que tardarían las transferencias de un fichero MP3 (aproximadamente 5Mb) y
un fichero AVI (aproximadamente 700Mb) mediante las diferentes especificaciones
USB 1.0, USB 1.1, USB 2.0 y USB 3.0.
Y
ahora, aunque aún quedan varios meses para la comercialización del USB 3.0, hay
que tener en cuenta la limitación de velocidad de los discos duros, puesto que
si tenemos un disco duro lento, todas las operaciones que hagamos en la que
intervenga, aunque tengamos un interfaz USB 3.0 se verán limitadas por un
cuello de botella de la tasa de transferencia del disco duro. A continuación un
listado de tasa de transferencia de los distintos discos duros:
Respecto
a los cambios más técnicos, deberemos saber que en USB 3.0 se mantendrá la retro
compatibilidad con su predecesor USB 2.0, salvo los conectores mini (usados en
cámaras digitales y algunos móviles) que si cambiarán de formato. El consumo de
energía de los dispositivos USB 3.0 crecerá exponencialmente, pasando a poder
requerir hasta un 800% más que su predecesor. Esto implicará un mayor gasto de
energía (cuidado con los portatiles), pero también una mayor velocidad de carga
y energía (por ejemplo, se podrán cargar móviles en poco tiempo).
También
deberemos saber que se ha modificado el número de canales (de 4 a 9),
implementando por separado el envío y recepción, permitiendo realizar las dos
operaciones a la vez. Si estás interesado en temas relacionados, también puedes
echarle un vistazo a un artículo escrito anteriormente acerca del USB Wireless
y el USB-On-the-go, tecnología inalámbrica USB y capacidad de
«cambio-de-sentido» en el USB vía hardware.
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